Declaración Oficial de la IAABC sobre LIMA
¿Qué es LIMA?
LIMA es el acrónimo de la frase en inglés “least intrusive, minimally aversive”, significando en castellano, lo menos intrusivo, mínimamente aversivo. LIMA define a entrenadores y consultores de conducta que usen la estrategia menos intrusiva, mínimamente aversiva de una variedad de técnicas humanitarias y efectivas para lograr un objetivo en el entrenamiento o la modificación de comportamiento. La adherencia a LIMA también requiere que los consultores estén adecuadamente entrenados y tengan las habilidades apropiadas para asegurar que realmente se esté utilizando el procedimiento menos intrusivo y aversivo.1
LIMA no justifica el uso del castigo en lugar de otras intervenciones y estrategias efectivas. En la gran mayoría de los casos, los cambios conductuales deseados pueden ser afectados al enfocarse en el entorno del animal, su bienestar físico e intervenciones operantes y clásicas como lo son el refuerzo diferencial de comportamientos alternativos, la desensibilización y el contra condicionamiento.
La Asociación Internacional de Consultores de Conducta Animal apoya una aproximación Menos Intrusiva, Mínimamente Aversiva (LIMA) para la modificación de comportamientos y entrenamiento.
LIMA se basa en las Competencias
LIMA requiere que entrenadores/consultores trabajen para aumentar el uso del refuerzo positivo y disminuir el uso del castigo, en el trabajo con clientes humanos y animales. Para asegurar las mejores prácticas, los consultores deben perseguir y mantener sus competencias en la consultoría conductual y el entrenamiento animal a través de la educación continua y la experiencia práctica. Los entrenadores/consultores no deben aconsejar sobre problemas que se encuentren fuera de los límites reconocidos de su experiencia y competencias. 2
Refuerzo Positivo y Entendiendo al Aprendiz
El refuerzo positivo debe ser la primera línea de enseñanza en ser considerada, el entrenamiento y los programas de modificación de conductas; y debe ser aplicado consistentemente. El refuerzo positivo se encuentra asociado a la menor incidencia de agresión, búsqueda de atención y evitación/miedo en quienes aprenden. 3
Sólo quien aprende determina qué puede ser reforzante. Es crucial que el entrenador/consultor entienda y tenga la habilidad de aplicar este principio de forma apropiada. Esto puede significar que el entrenador/consultor evalúe cada manipulación, caricia, comida, herramienta y entorno cada vez que quien aprende los experimente. La parcialidad del entrenador/consultor no debe determinar la experiencia de quien aprende. La medida de cada estímulo es determinada por el fortalecimiento o debilitamiento del comportamiento objetivo de quien aprende, y no por la intención o preferencia del entrenador/consultor.
Resolución Sistemática de Problemas y Estrategias
Es responsabilidad del entrenador/consultor asegurarse de que el estudiante aprenda de forma exitosa a través de un acercamiento consistente y sistemático, que identifique como objetivo un comportamiento específico, la finalidad de esta conducta y las consecuencias que mantienen el comportamiento.
En el transcurso de un caso, puede usarse una variedad de estrategias de aprendizaje y modificación de conductas. El uso ético de esta variedad siempre dependerá de la habilidad del entrenador/consultor para resolver problemas adecuadamente, comprender el efecto de sus acciones sobre quien aprende y requerirá sensibilidad hacia la experiencia de quien aprende.
Previniendo el Abuso
Buscamos prevenir los abusos y las potenciales repercusiones del uso innecesario, pobremente aplicado e inhumano del castigo y de restricciones exageradas en el manejo y estrategias de confinamiento/aislamiento. Los efectos potenciales del castigo pueden incluir agresión o contra-agresión, comportamientos reprimidos (previniendo que el entrenador/consultor lea al animal adecuadamente), aumento de la ansiedad y el miedo, daño físico, asociación negativa con el dueño o cuidador, el aumento de conductas indeseadas y la aparición de nuevas conductas indeseadas. 4
Elección y Control para quien Aprende
Las directrices de LIMA requieren que los entrenadores/consultores ofrezcan siempre a quien aprende la mayor posibilidad de control y toma de decisiones posibles. Los entrenadores/consultores deben tratar a cada individuo, de cualquier especie, con respeto y la consciencia de su naturaleza, sus preferencias, sus habilidades y sus necesidades individuales. 5
¿Qué Desea que Haga el Animal?
Nos enfocamos en reforzar conductas deseadas y siempre hacemos la pregunta, "¿Qué quiere usted que HAGA el animal?”. Depender del castigo en el entrenamiento no responde a esta pregunta y, por lo tanto, no ofrece un comportamiento aceptable para que el animal aprenda en lugar de la conducta indeseada. Estos lineamientos de LIMA no justifican el uso de herramientas y métodos aversivos que incluyen, entre otros, el uso de collares electrónicos, de ahorque o de púas en lugar de otras intervenciones y estrategias efectivas de refuerzo positivo.
ADDENDUM
El uso de descargas eléctricas (shock) en el entrenamiento y la modificación conductual no es considerado como una mejor práctica por la IAABC o los Estándares de Práctica Conjuntos, y es fuertemente desaconsejado.
Nuestro objetivo es eliminar el uso de dispositivos de shock del trabajo de entrenamiento y conducta, y lo hacemos modelando, educando y brindando a los miembros alternativas efectivas.
Con el fin de seguir siendo una comunidad de aprendizaje y mejora continua, la IAABC está abierta a todos los profesionales interesados en encontrar y seguir las mejores prácticas.
El aprendizaje es un proceso iterativo, y entendemos que cambiar es difícil, especialmente en una práctica existente de entrenamiento y conducta. Por lo tanto, requerimos que nuestros miembros acepten las siguientes condiciones de membresía:
- Los miembros trabajarán para eliminar por completo el uso de descargas eléctricas de su práctica.
- Antes de aplicar una descarga o usar dispositivos de descarga, los miembros de IAABC consultarán con un Consultor Certificado de la IAABC o con un Veterinario Especialista en Conducta Certificado por la Junta (Board Certified Behaviorist) para revisar el caso y asegurarse de que se hayan usado todas las opciones posibles, menos intrusivas y aversivas.
- Las consultas deben evaluar las habilidades actuales del entrenador/consultor de conducta, las estrategias implementadas, el lenguaje corporal del perro y otros aspectos del caso que se consideren necesarios para una evaluación exhaustiva.
- Las consultas pueden llevarse a cabo en persona, a través de un video grabado o mediante una sesión virtual en vivo.
- Esto se aplica a cada caso individual.
Estos nuevos requisitos otorgan líneas de acción al lenguaje ya descrito en nuestras directrices de LIMA y ultimo párafo.
Los miembros que no cumplan con estos requisitos estarán sujetos a las recomendaciones de capacitación, suspensión de membresía o revocación de su certificación por parte del Comité de Ética.
Al momento de tomar decisiones sobre el entrenamiento y la modificación de conducta, los entrenadores/consultores debieran entender y seguir la Jerarquía Humanitaria de la Modificación de Conductas – Procedimientos para Prácticas Humanas y Efectivas, descritas en el diagrama adjunto.
Ver Jerarquía Humanitaria de Modificación de Conducta
Por estas razones, nosotros, apoyamos firmemente la aplicación humanitaria y considerada de los protocolos LIMA, y aplaudimos a aquellos individuos y organizaciones que trabajan con animales y humanos dentro de los lineamientos de LIMA.
Jerarquía Humanitaria de la Modificación de Conductas – Procedimientos para Prácticas Humanas y Efectivas
Objetivo
La Jerarquía Humanitaria sirve como guía para profesionales en el proceso de la toma de decisiones durante el entrenamiento y la modificación de conducta. Adicionalmente, es un apoyo para los dueños y profesionales del rubro del cuidado animal para entender el estándar del cuidado que debe ser aplicado a la hora de determinar prácticas de entrenamiento y metodologías como el orden en el cual se implementan estas prácticas y metodologías.
La Jerarquía de Procedimientos para Prácticas Humanitarias y Efectivas
- Salud, factores nutricionales y físicos: Asegurarse que cualquier indicación para posibles factores médicos, nutricionales o de salud sea atendida por un médico veterinario licenciado. El consultor también debería abordar potenciales factores en el entorno físico.
- Antecedentes: Rediseñar entornos clave, modificar motivaciones y agregar o eliminar estímulos discriminativos (señales) de la conducta problemática.
- Refuerzo Positivo: Usar acercamientos que, en forma contingente, entreguen una consecuencia para incrementar la probabilidad que el comportamiento deseado ocurra.
- Refuerzo Diferencial de Conductas Alternativas: Reforzar una conducta de reemplazo aceptable y remover el reforzador existente de la conducta problemática.
- Castigo Negativo, Refuerzo Negativo o Extinción (éstos no se nombran en ningún orden de preferencia):
- Castigo Negativo: Remover un refuerzo positivo en forma contingente para reducir la probabilidad que ocurra el comportamiento problemático.
- Refuerzo Negativo: Remover un estímulo aversivo antecedente para incrementar la probabilidad que ocurra la conducta correcta.
- Extinción: Remover en forma permanente el reforzador existente para suprimir la conducta o reducirla a niveles mínimos.
- Castigo Positivo: Agregar una consecuencia aversiva en forma contingente para reducir la probabilidad que ocurra la conducta problemática.

Terminología útil
La intrusión se refiere al grado de control que quien aprende tiene para contrarrestar lo que ocurre. El objetivo de LIMA es que sus entrenadores/consultores determinen y utilicen el procedimiento efectivo menos intrusivo posible que, en forma efectiva, solucione el comportamiento objetivo de la intervención. En el curso de la práctica de un consultor de conducta experimentado, puede que se produzcan situaciones donde un procedimiento relativamente más intrusivo sea necesario para obtener resultados efectivos. En ese caso, puede que la alternativa efectiva menos intrusiva sea un procedimiento que reduzca el control de quien aprende. Adicionalmente, el bienestar ocupa el primer lugar de la jerarquía, para asegurar que no se implemente una solución de aprendizaje en problemas de comportamiento causados por dolor o enfermedad. La jerarquía es una herramienta de precaución para reducir tanto el seguimiento dogmático de reglas como la práctica por familiaridad o conveniencia. Ofrece un control ético para los consultores, para que consideren cuidadosamente el proceso con el que se puede lograr resultados efectivos de la forma más humanitaria posible, según cada caso. Razonar así: "Funcionó con mi último caso", no es lo apropiado. La evaluación y el programa de modificación de conducta para cada animal debería ser un estudio del individuo (por ejemplo, animal individual, entorno, cuidador, etc.). La modificación de conducta es mejor comprendida como un estudio individualizado.
1. Steven Lindsay, Handbook of Applied Dog Behavior and Training Vol 3, páginas 29 y 726.
2. Según el Código de Ética de IAABC III Principio en iaabc.org/ethics y APDT Code of Conduct.
3. "(El) uso sólo de refuerzo positivo fue asociado con los puntajes promedio más bajos (puntaje de búsqueda de atención 0,33; puntaje de miedo (evitación) 0,18; puntaje de agresión 0,1). El puntaje promedio más alto de búsqueda de atención (0,49) fue encontrado en perros cuyos dueños usaron una combinación de refuerzo positivo y refuerzo negativo. El puntaje promedio más alto de evitación (0,31) fue encontrado en perros cuyos dueños usaron una combinación de los métodos de entrenamiento de todas las categorías. Los dueños que usaron una combinación de refuerzo positivo y castigo positivo tuvieron perros con los puntajes promedio más altos de agresión (0,27)."Emily J. Blackwell, Caroline Twells, Anne Seawright, Rachel A. Caseyen The relationship between training methods and the ocurrence of behavior problems, as reported by owners, in a population of domestic dogs, Journal of Veterinary Behavior: Clinical Applications and Research, Volume 3, Issue 5, September – October 2008, páginas 207 – 217, ISSN 1558-7878,
http://dx.doi.org/10.1016/j.jveb.2007.10.008.
4 Ver avsab.org
– Hutchinson RR. 1977. By-products of aversive control. In: Honig WK, Staddon JER, eds. Handbook of Operant Behavior. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall: 415-431.
– Azrin NH. 1960. Effects of punishment intensity during variable-interval reinforcement. J Exp Anal Behav 3: 123-142.
– Azrin NH, Holz WC, Hake DR. 1963. Fixed-ratio punishment. J Exp Anal Behavior 6: 141-148.
– Pauli AM, Bentley E, Diehl AK, Miller PE. 2006. Effects of the application of neck pressure by a collar or harness on intraocular pressure in dogs. J Am Anim Hosp Assoc 42(3):207-211.
– Drobatz KJ, Saunders HM, Pugh CR, Hendricks JC. 1995. Noncardiogenic pulmonary edema in dogs and cats: 26 cases (1987-1993). J Am Vet Med Assoc 206: 1732-1736.
– Azrin NH, Rubin HB. Hutchinson RR. 1968. Biting attack by rats in response to aversive shock. J Exp Anal Behav 11: 633-639.
5. Las Cinco Libertades de Brambell, utilizadas como guía para el bienestar animal y humano:
- Libertad de hambre y sed, teniendo acceso apropiado a agua fresca y a una dieta que mantenga un vigor y salud completa.
- Libertad de incomodidad, al proveer de un ambiente apropiado, incluyendo albergue y un área de descanso cómoda.
- Libertad de dolor, lesiones o enfermedad, en base a la prevención o diagnóstico y tratamiento rápidos.
- Libertad de expresar (mayormente) comportamientos normales, al proveer espacio suficiente, instalaciones apropiadas y compañía de animales de su misma especie.
- Libertad de miedo y angustia, al asegurar condiciones y tratamientos que eviten sufrimiento mental.
6 S. Friedman, What's Wrong with this Picture? Effectiveness is Not Enough, APDT Journal March/April 2010